celulares reciclados

El teléfono celular es una tecnología en constante evolución con vida útil de tres años en promedio, pero el usuario tiende a cambiarlo una vez por año. Se ha preguntado ¿adónde va a parar su celular viejo? ¿El daño que estos desechos tecnológicos le hacen a la Tierra?

El precio de una pasión
Paulino López es un joven empresario que se ha vuelto adicto a la tecnología por “razones de trabajo”. La palabra que lo describe mejor es ‘tecnólico’.

Reconocer a un tecnólico es fácil: llevan consigo dos o tres teléfonos celulares de última generación, su Palm Pilot, poseen una computadora portátil—de última generación, por supuesto—, y dos más de escritorio, una en la casa y otra en la oficina. Compra cualquier aparato nuevo que aparezca y desechan el anterior.

Paulino, por ejemplo, ya ha comprado seis celulares en lo que va del año. Estos datos respaldan las cifras que América Móvil reporta en su página web sobre Nicaragua: el año pasado, en nuestro país esta empresa tenía 9 millones 158 mil suscripciones, es decir, casi dos por habitante.

Lo que Paulino no sabe es que sus antiguos juguetes contienen sustancias como el Antimonio, Arsénico, Berilio, Cadmio, Cobre, Plomo, Níquel y Zinc, que pertenecen a la clase de químicos llamados “toxinas persistentes” contaminantes del terreno y cuerpos de agua si son manejados inadecuadamente.

Pero no podemos culpar sólo a Paulino por la contaminación. Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), cada minuto que pasa más de mil personas en el mundo adquieren un celular y en 2008, la cifra en uso equivalía a más de la mitad de la población mundial —unos 4 mil 100 millones—.

Si en un año, tan sólo una trigésima parte de esas personas desecha sus celulares, el Estadio de béisbol “Denis Martínez” no sería suficiente para almacenarlos. Su transportación sería otro problema. Se calcula que siete mil teléfonos celulares equivalen a dos toneladas de peso, aproximadamente.

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, el volumen de basura electrónica en el mundo aumenta tres veces más rápido que otras formas de basura. Por este motivo, el reciclaje es la mejor alternativa para impedir la contaminación.

Reciclar implica reaprovechar las piezas de su viejo celular para elaborar un nuevo producto. Entre esos componentes reciclables están: el tablero de circuitos (el cual contiene sustancias peligrosas como el plomo), el visor de cristal líquido, las baterías recargables, las cubiertas decorativas, y las tarjetas electrónicas.

Debido a que el teléfono móvil pasó de ser un lujo para convertirse en una necesidad, y a que la evolución tecnológica seguirá ‘in crescendo’, varias compañías distribuidoras y prestadoras de servicios de telefonía celular, alrededor del mundo, ya están tomando acciones para evitar que millones de aparatos contaminen el planeta.

http://www.nomasbasura.org/2009/03/unete-a-la-campana-de-reciclaje-de-telefonos-celulares/